…Y despues de las andanzas por el Delta del Okavango, y previo paso por el parque nacional de Chobe, nos dirigimos hacia Zimbawe.
Zimbawe es un pais pobre, muy pobre, pero que un día fue un pais rico, la envidía de sus vecinos, la ‘cesta de pan’ de Africa.
En Zimbawe gobierna un tio llamado Mugabe, que parecia un buen hombre, profesor de profesion, hasta que llego al poder.
En el año 2000 Mugabe se dio cuenta de que un 5% de la poblacion (los blancos) controlaban un 90% de las granjas del pais, así que tuvo la brillante idea de comprar un billete a Londres a todos los blancuchos de las granjas y repartir, cual Robin Hood, la tierra entre algunos negritos (que, coincidencias de la vida, resulta que eran colegas suyos), que no tenían ni idea de cultivar ni de como hacer funcionar una granja.
Era más que evidente que Zimbawe necesitaba una reforma agraria, pero con algo más de tino…
Al año siguiente las granjas produjeron un 30% de lo que era habitual y por lo tanto los precios de los productos en los supermercados se dispararon cual cohete de las fallás.
La gente, sin muchos posibles, de repente se dio cuenta de que tenía que ahorrar una semana para comprar una lechuga, así que le pidieron cuentas al presi.
El presi, en otro alarde de catedratico de economia, decidio abolir por ley la inflaccion. Toma geroma. O sea, prohibio subir los precios, con lo cual a la gente no le salía rentable vender cosas en Zimbawe, se cerraron tiendas, las empresas se piraron del pais….
Bueno, todo este rollo para explicar el porque en mi primer día en Zimbawe andaba yo por la calle con 3 millones de dolares de Zimbawe en el bolsillo…y preparado para embarcarme en el rafting más salvaje del mundo.
No soy yo mucho de hacer actividades de estas, pero es que una oportunidad como esta no se puede desaprovechar. El rio Zambezi, depues de destrozarse a si mismo en las cataratas Victoria ofrece una oportunidad inigualable para disparar la adrenalina, calarse, y tragar los 3 litros de agua díarios que recomíenda el medico.
Una experiencia inigualable…pero que despues de ve como acabo mucha gente que se cayo en el lugar inoportuno…creo que no vuelvo… zapatos perdidos, moratones, y una chica que recogimos en mi barca que parecia que habia vuelto del infierno.
En fin, las cataratas Victoria una pasada, es como si coges un rio grandisimo y le pegas un corte a la mitad, por donde, cual sumidero, caen miles y miles de litros de agua por segúndo.
El agua cae tan rapido y en tanta cantidad, y desde tanta altura, que al ver las cataratas parece que esta lloviendo, y acabas calado como una sopa. Pero bueno, con el calor que hace se agradece…
Despues de pasar 3 días en las cataratas Victoria, nos metimos entre pecho y espalda un viaje de dos días hasta Johanesburgo, donde me dieron la noticia….mi viaje a Kruger habia sido cancelado…
Una pena, si no fuera porque la compañia (recordemos, compañia de mochilero-camping) habia decidido reubicarme en un tour con otra compañia…una compañia de gente con pasta…
así que me pase 4 días en Kruger, durmiendo en casas en los arboles, compartiendo ‘finca’ con rinocerontes, bufalos, antilopes…y mambas negras que les daba por asaltarte en mitad del camino hacia tu casa en el arbol…
El parque Kruger es una pasada, y si no fuera porque me estoy gastando mis ultimos 40 rands en escribiros y tengo que ir a toda pastilla, podria estar relatando cosas y vivencias de Kruger hasta mañana… es como Etosha pero a lo bestia, con 450 km de largo y 175 de ancho, un tamaño mayor que el estado de Israel.
Y bueno, despues de todo esto, de estar super cansado, de rechazar una oferta para ir hasta Kenia como traductor, y de haber pasado unos cuantos días en Johanesburgo sin pena ni gloria (aqui la gente va de casa al centro comercial y del centro comercial a casa), mañana me embarcare en mi vuelo a Kuala Lumpur, Malasía.
Todavía no se muy bien si iré a visitar Borneo, o me centrare solo en la Malasía peninsular, pero lo que es seguro es que va a ser una experiencia totalmente distinta a Africa.
Que bueno tio, me han gustado las fotos que me han mandado, ¡Impresionantes! ademas hay por ahí alguna moza de muy buen ver… Un saludo y suerte en tu «nuevo» continente
Este verano tuve a un estudiante de Malasia. Pues bien, Gobi me dijo que su país era uno de los más seguros del mundo (habría que preguntarse bajo qué escala), pero no te fíes, por si acaso, aunque ya sé que no lo harás. También me dijo que lo que jode el país es la religión. Ya me explicarás exactamente por qué. Ánimo en esa jungla! haz fotos de la Madre Tierra
Bien , bien Alberto, espero que te vaya bien en el nuevo destino y si pasas por las «Torres Petronas», ni se te ocurra subir, porque eres capaz de lanzarte desde ellas de nuevo al vacío. ¡qué miedo!. Bueno, puedes subir y curiosear por sus almacenes, restaurantes, etc; pero nada más, y mejor si no te asomas al exterior y así evitar tentaciones.
Ya ves que te seguimos y acompañamos en tu «vuelta» solo que nosotros desde la butaca, que con tus relatos también resulta la mar de interesante. Manolo y Candy
¡ Bienllegado a Asia ! , espero que la nueva etapa del «Tour por el mundo » sea tan fructifera y tan llena de buenas experiencias como ha sido la primera en Africa. Mucho cuidado con los » cayos malayos «, que me han dicho que hacen birguerías con las orejas. Un besazo muy,muy,………..grande.