Las torres petronas son muy grandes, pero como pasa con estas cosas tan tan grandes, desde abajo no se aprecia el tamaño total, y tienes que contar los pisos para darte cuenta de que 180 pisos tienen que estar en una torre muy alta.
Pero lo mejor de Kuala Lumpur son los mercados, las callejuelas de los barrios antiguos. Si no te gusta la fruta ahí quiere decir que definitivamente y sin lugar a dudas, es que no te gusta la fruta.
Al principio empiezas con la piña, una vieja conocida que sabes que es dificil que te engañe. Luego empiezas con lo raro conocido: Papaya, Mango, lichis… y luego ya le das caña a lo raro por conocer: Lichis morados, fruta roja con unos pelos verde/morados de 3cm, fruta con forma de riñon.
Te lo puedes comer todo en las bolsitas que venden (a 20 centimos de euro) o bien pedir que te lo hagan zumito.
Aqui no se come a ninguna hora determinada, ni tampoco se come demásíado. Lo que hacen/hacemos es comer a todas horas un poco, zumos, fruta, arroz, pato, pollo, pescado, noodels, todo en los puestos que hay por toda la calle. La comída rapida de aqui es mucho más sana que la nuestra, que las ratas de la calle no te despisten…
Y no solo la comída es lo diverso y variado, también la gente. Malasía es una sociedad cosmopolita, donde malays, hindus y chinos se mezclan en distintas proporciones dependiendo de en la parte de la ciudad en la que te encuentres. Hace más de 40 años que nadie se pega aqui por su origen, si bien hay un debate todavía candente para el reconocimiento total de los derechos de las minorias china e hindu. Pero en la calle, todos tan amigos.
Puntos en la frente, torres que rozan el cielo, sharis, gorritos cuyo significado se me escapa y un olor a fritanga cuyo significado no se me escapa hacen que Kuala Lumpur sea la ciudad que más he disfrutado hasta ahora en mi viaje…probablemente sea también porque en Africa no puedes pasear tan libremente como aqui. Además, eso de pagar 2 euros por el alojamiento, y tan solo otros 3 o 4 en comída, ayuda a permitirse otros lujos, como ir a un teatro de marionetas (todavía no, pero todo se andara…) o visitar museos de lo más diverso
Por otra parte mi piel empieza a dudar si sigo siendo humano o me he pasado al equipo de los anfibios, pero poco a poco me voy acostumbrando al calor humedo este…
Y ahora parece que en vez de Taman Nagara voy a ir primero a unas islas al noreste del pais a sacarme el certificado de submarinismo para poder bucear en el resto de paises…Aisss creo que es mejor que no vuelva a decir a donde voy porque cada vez que digo algo luego lo cambio jejej.
Saludos a todos!
Me tienescompletamente enganchada a tus aventuras t cada vez me parecen mas fascinantes.Hace unos dias ví un reportaje en la tele sobre Malasia y perdí horas de sueño hasta que acabó. Maravillosa la naturaleza.que flores y que orquideas ypara quien notenga claustrofobia y se arriesgue a bucear ,que peces y que fondos de coral.Precioso.Ya nos contarás ,porque estoy segura que no te vas a perder nada.Buene suerte y un beso Bibi
Como ves, aquí andamos todos al pie del cañón, sin perdernos ni una de tus entradas…Qué gozada; mira tú, ahora me das más envidia que cuando andabas por Africa….y eso que vistas algunas de las fotos….no sé!. Ya me contarás cómo hiciste la de los leones, porque todavía estoy sobrecogida!! Un beso enorme, y que sigas así de genial! LA TITA
Me llegó tu postal!! Gracias!!! Un saludo