Despues del empacho de siglo XX en Kanchanaburi decidi que era hora de volver un poco más atras…a la historia del reino Khemer, los que cortaban el bacalao en todo el sudeste asíatico hace unos 500 años.
Y que mejor sitio para empezar que Ayutayha, la antigua capital de Tailandía, donde los restos de templos y palacios funerarios llenan todo el centro de la ciudad. Al principio, por eso del cansancio uno alquila al hombrico que subido en una bici tira de una especie de carro donde vas tu con otro par de turistas, pero reconozco que me daba un poco de cosa ver al tio sudando la gota gorda, así que al final acabe con una bici dando vueltas por la ciudad. A destacar una cabeza de un buda de piedra, que se cayo durante una batallá hace un montón de años, y que con el paso del tiempo ha sido cubierta parcialmente por las raices de los arboles del entorno. Al final ha quedado de lo más mona.
Y bueno, volví a Bangkok para encontrarme con una familia lejana, y ahora estoy (después de un bus nocturno de 15 horas) en Chang Mai, donde la cantidad de cosas que se pueden hacer es impresionante.
Así que aprovechando que no he contado mucho…voy a escribir lo que es un día normal en el sudeste asíatico.
Lo normal es que llegues a la nueva ciudad/pueblo en bus, puesto que la red de trenes, a pesar de ser comoda, no es muy extensa. Bajas del autobús, oliendo a tigre como un campeon despues de las 6 horas mínimo que te has metido en el autobus de tercera, cuyo unico alivio proporcionado al calor asíatico son los ventiladores colgados del techo.
Bajas, mochila al hombro, y haciendo caso omiso de la avalancha de tipos ofreciéndote mototaxis, taxis, tuk-tuk, carrito tirado por bici y demás, te metes de lleno en la ciudad buscando carteles de ‘guesthouse’, ‘hotel’, ‘hostel’ o algo parecido. Normalmente los hostales también tienen servicio de farmacia, correos, internet, tienda, másajes, tatuajes, agencia de viajes, buses, cometas chinas, y todo lo que quieras. Si no lo ofrecen, lo inventan.
Como puedes, en una mezcla de inglés,tailandés y lenguaje universal le haces ver al tio que lo que quieres es una cama (puede que no parezca muy dificil, puesto que llevas una mochila al hombro, pero a veces es complicado…). así que al final te enseñan tu habitación…la más barata, por supuesto.
Normalmente es un cubículo de unos 7 metros cuadrados, con las paredes desconchadas, una cama con colchón de gomaespuma y un ventilador que amenaza con caerse desde lo alto. Si tienes suerte de que te ha tocado ventana lo más probable es que dé a la gran avenida donde todos los coches y motos parecen esforzarse por ganar la competi de hacer más ruido.
Pero nada, el sitio te gusta, sonries, y te lo quedas. Total, en el suelo solo se ven hormigas, y no parece que haya muchas lagartijas…
El baño tiene unos 3 metros cuadrados, y es un ‘todo incluido’. La ducha pende de la pared y moja todo el baño, el cual tiene un sumidero en el suelo por donde se va todo, el agua de la ducha y el del lavabo (que tiene una tuberia que da al suelo). Para evacuar residuos tienes un ‘retrete asíatico’, o sea, un agujero en el suelo con un poco de porcelana por encima para que pongas las manos (aunque ultimamente si que me estoy encontrando retretes occidentales). Y para limpiarese lo del papel no se lleva, así que tienes un cubo y una palangana con la que te limpias lo mejor que puedes una vez que has acabado. Si tienes suerte puede que tengas una miniduchita que apuntando como puedes y sin mirar, hace las funciones mucho más rapido. Y te quedas muy fresquito.
Así que dejas la mochila en el cuarto y sales a dar una vuelta sin hacer ni caso a lo que te dice la guia. El primer día es de exploración, el segúndo ya te ocuparas de ‘lo que hay que ver’. Así que das un paseo, compras algo de zumo de naranja recién exprimido, te sientas al lado de un tenderete en la calle, y te pones morao de arroz con pollo/cerdo o noodles (tallarines) con pollo/cerdo, todo regado por un té de a saber que planta….ahh, esto es vida.
Igualito, igualito que uno de mis días normales por aquí….Madre mía, no se si me horroriza o me da envidia!! Pero lo que es seguro es que te admiro un montón y que me encanta cómo lo cuentas. Así que continua así, que sabes que tus incondicionales, dentro de nuestra rutina diaria, te seguimos sin perdernos nada! Un beso enorme, La TITA & BOYS
Jeje… Eso es viajar y lo demás son leches, colega. Ir de Sheraton en Sheraton no mola nada, porque un día te despiertas, y ya no te acuerdas en qué idioma tienes que responder al tfno de recepción. Ya no sabes si estás en Frankfurt en un congreso, en Atlanta en un curso, o en Buenos Aires para una reunión de no-sé-qué.
Mal rollo.
Claro, luego esta peña quiere ver mundo y se van al Sheraton de Delhi o al Hilton de Managua, y les da asco todo lo que ven-tocan-comen (o más bien: no-comen).
No, ni de coña.
Viajar es lo que haces tú ahora, tío.
Aunque mucho lujo me parece eso de que haya pocas lagartijas por las paredes, ¿eh?
Y no te llueve encima, so capitalista despilfarrador.
Pues no te olvides de hacer alguna foto porque no tiene desperdicio el día. Cuídate y pa´lante.
Que suerte y que envidia poder hacer todo eso y cada dia al levantarte saber que vas a descubrir algo nuevo y fascinante.¿como piensas sobrevivir a esta experiencia?Para mi ,eres un extraterrestre.Adelante Bibi
Veo que «estás» feliz. Enhorabuena, el mundo es muy grande y hay que saber disfrutar de él.
Lo de evacuar las «aguas mayores» lo veo bastante complicado. Eso de «echar el tordo» a pulso cuando tengas algo de diarréa, puede resultar un auténtico desastre.
Un besote muy grande y felicidades en el día de tu santo.
Pero cuánto cuesta una suite? Yo veo que haces muchas cosas, seguro que te dedicas a un negocio oscuro inconfesable