Llegué a Bangkok hace ya 2 días, y llevo desde entonces aterrizando, porque mi verdadero viaje empieza mañana, cuando llegue a Phuket.
Phuket es la parte más turística de Tailandía, una isla con un montón de playas para guiris,bares de mojito, excursiones prefabricadas y zonas como la infame Patong, algo así como el Benidorm Tailandés.
No suena muy apetecible, ¿verdad?
Bueno, entre todo esto, hay una zona que se llama Chalong, que está en la parte central de la isla ( si amigos, está en Phuket y no tiene playa!), y donde se concentra una buena proporción de chalados del Muay Thai.
El Muay Thai, es un arte marcial desarrollado por los guerreros del reino de Siam para protegerse en el cuerpo a cuerpo, y es una especie de Kick Boxing pero más bruto. Se le llama el arte de los 8 miembros, porque usa manos, codos, pies y rodillas (para los despistados: 4 x 2 = 8 ).
En España el Muay Thai suele ser cosa de gente de gimnasío. Gente fuerte, de los que trabajan de portero de discoteca.
Pero resulta que en Tailandía es el deporte nacional por excelencia. Lo practican desde niños a mayores, y se considera un arte noble que pone a prueba el cuerpo y la mente.
Las rutinas de entrenamiento en los campos de Muay Thai suelen ser cañeras. Por Internet hablan de empezar con una carrera continua de 5-10 kilómetros, luego hacer clases de técnica, sparring, trabajo con los sacos de boxeo, y vuelta a empezar, para completar un total de 6 horas al día de entrenamiento. ¡De locos!
Desde hace años estoy interesado por el asunto, y la verdad no sé por qué. No soy deportista, no me gusta sudar, estoy gordico, nunca he tenido una pelea y creo en la paz, el amor y todas esas cosas.
Pero me atrae el desafío. Caerme y levantarme, pensar que no puedo y seguir adelante. ¿ y si yo pudiera hacer Muay Thai?¿ Y si consigo terminar algún día un entrenamiento de esos? ¿Se me va mucho la olla?
Pues eso, que mañana voy para allá, llego a Chalong y miro a ver de qué va todo eso. El lunes, sin falta, empiezo como un campeón, a ver si no me rompo nada.